28 noviembre 2007

Hamburgum es el tercer juego con el famoso rondel, una mecánica que habiéndola probado solo en este juego, me parece excepcional y me ha convencido para comprarme el Antike. Prometo hablar del rondel en una próxima entrada. El objetivo principal del juego es contribuir con donaciones a la construcción de unas cuantas iglesias en la ciudad de Hamburgo, aunque difícilmente podrás hacerlo sin construir edificios, producir azúcar, ropas y cerveza, y comerciar con todo ello. El desarrollo de la partida se basa exclusivamente en el rondel: mueve 1, 2 o 3 espacios (o 4+ espacios pagando) y ejecuta la acción del espacio en el que estás situado. Las posibles acciones, si no recuerdo mal, son: producir (tres espacios, uno para cada tipo de recurso, azucar, ropas y cerveza), comerciar (dos espacios), iglesia, barcos, edificios. Sin entrar demasiado en detalle, producir proporciona un recurso del tipo correspondiente y uno adicional por cada edificio productor de dicho recurso que hayas construido. Comerciar te permite vender/comprar recursos (azúcar, ropas, cerveza, madera, ladrillos y campanas); el precio de venta de cada recurso desciende de forma elegante a medida que se construyen edificios productores de cada recurso, el precio de compra depende de la cantidad que compras (y esto ya no me parece tan elegante). Puedes hacer donaciones de recursos a las iglesias, lo que más pronto o más tarde te dará puntos de victoria (que es de lo que se trata, pues al final de la partida gana el que más puntos tiene). Puedes construir barcos pagando madera y situarlos en el puerto; los barcos determinan la cantidad de recursos que puedes vender (y el mecanismo que gestiona todo esto, también tiene su gracia). Finalmente, puedes construir edificios pagando ladrillos, que proporcionan algún tipo de ventaja (ya sea en dinero, recursos, etc). Y ya está. La partida termina cuando se construye la última iglesia (cada iglesia se construye con 5 donaciones). El que más puntos de victoria tiene, gana la partida, como era de suponer.

Lo mejor
El rondel, que proporciona una dinámica al juego que muchos otros quisieran.

Lo peor
Algo farragoso de tantos componentes que tiene. Y se me olvidaba, me parece estéticamente horroroso, especialmente su portada.

Valoración
Un 7,5 que podría convertirse en un 8 con alguna partida más.

1 comentarios:

Ruminahui dijo...

Aún no lo he jugado, pero le tengo bastantes ganas; me leí las reglas y tiene muy buena pinta. Y coincido contigo en lo de la portada: cuando la vi por primera vez me cayó el alma a los pies, ¿cómo se puede hacer una portada tan horrorosa? Desde luego, si sólo fuera por la portada, no lo compraba nunca ;-)

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